La ONG Greenpeace catalogó como una buena señal la formalización contra cuatro ex ejecutivos de la empresa Nova Austral, por los delitos de fraude de subvenciones y contaminación de agua, además de la falsificación de datos ante el Sernapesca y Subpesca entre el 2016 y 2019, recibiendo por lo demás $50 mil millones por Ley Navarino.

En rigor, esta denuncia consiste en que los ex funcionarios (Nicos Nicolaides; Drago Covacic; Rigoberto Garrido, Issac Ollivet-Besson; Arturo Schofield) adulteraron datos de siembra, cultivo, cosecha y mortalidad de peces en sus centros productivos, con la finalidad de cultivar salmones en el extremo austral del país. 

Este hecho quedó al descubierto por un reportaje de El Mostrador, denominado “Salmon Leaks”, el que consistió que se manipularon cifras al Servicio Nacional de pesca para evitar multas y descrédito.

Por esta razón, desde Greenpeace, su director de campañas, Matías Asun, valoró la decisión de formalizar a los imputados. “Llegó la hora de sentar un precedente que ponga freno a la impunidad ambiental y social que sostiene esta industria. Estamos hablando de un sector productivo que tiene cifras récords de violaciones a la normativa ambiental, récord de accidentes laborales y que incluso en esas condiciones, con semejantes prontuarios, está buscando la venia del estado para instalarse en las áreas más puras de los fiordos patagónicos y eso no puede permitirse”. 

La audiencia de formalización será el próximo 7 de abril.