La millonaria demanda que deberá enfrentar el Servicio de Salud por muerte de niño en hospital de Natales

22 Mayo 2018

Padres del menor fallecido presentaron una demanda civil de indemnización de perjuicios ante el Tercer Juzgado de Letras de Punta Arenas.

Equipo El Magal... >
authenticated user Editor

María Luisa Muñoz y Sebastián Soto son los padres de Felipe Joaquín, pequeño de 4 años que lamentablemente dejó de existir en octubre de 2016, tras presuntas negligencias médicas ocurrida al interior del Hospital Augusto Essmann de Puerto Natales.

Según se consigna en la Prensa Austral, los papás del menor lo trasladaron -el 1 de octubre del año en cuestión- hasta el recinto médico luego que éste presentara dolores en sus piernas y manchas extrañas que aparecieron en su piel.

Ya en el hospital el profesional de la salud que los atendió les señaló que los dolores de Felipe Joaquín se deberían al crecimiento que entonces experimentaba el niño, siendo luego enviado a su casa para que tomara paracetamol.

Los malestares no cesaban y debieron llevar a su hijo nuevamente hasta la Unidad de Urgencia del hospital natalino, instancia en que otro médico ordenó exámenes de sangre y orina, sin embargo no obtuvieron resultados positivos respecto a qué enfermedad estaría afectando al menor.

Una doctora posteriormente diagnosticó a Felipe el Síndrome Púrpura de Schonlein Henoch, el cual afecta a los vasos sanguíneos pequeños de la piel, articulaciones, de los intestinos y riñones.

No obstante, y pese a que otro médico les señaló que no era una enfermedad que podría provocarle la muerte, el pequeño perdió la vida en el hospital natalino el 7 de octubre.

Demanda

Frente a esta situación, María Luisa y Sebastián presentaron una demanda civil de indemnización de perjuicios en contra del Servicio de Salud Magallanes ante el Tercer Juzgado de Letras de Punta Arenas, exigiendo el pago de una compensación económica, que asciende a $400 millones.

De acuerdo a lo que detalla el matutino, la presentación patrocinada por el abogado Oscar Gibbons, plantea que “luego de practicársele la autopsia (a Felipe Joaquín), se determinó que su muerte tuvo como causa una deshidratación severa y una obstrucción por invaginación intestinal, todo lo cual contradice absolutamente el diagnóstico, sin mediar un tratamiento adecuado y eficiente para evitar la consecuencia fatal por parte de los médicos”.

El documento señala, además, que los médicos “pese a los desesperados requerimientos de revisarlo, por parte de sus padres, siempre los trataron como unos padres exageradamente aprehensivos, por lo que no pudieron en su ceguera y falta de profesionalismo, tratar a su hijo en forma exitosa”.