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TV chilena: “La autorregulación debe existir"
TV chilena: “La autorregulación debe existir"
Es labor de los medios lograr que tengamos una televisión de calidad, que informe y entretenga y que no se sienta faro de un país que hace ya rato tiene ciudadanos que no necesitan que les digan cómo vivir sus vidas.
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Por tanto, ambos, canales y CNTV, están equivocados: ni el público busca un papá en la televisión, ni la TV necesita un controlador que le diga cómo actuar. Hace ya tiempo que las libertades individuales permiten a los ciudadanos elegir qué ver y cuándo. Son individuos capaces de rechazar lo que consideran morboso, de mal gusto, violento o, sin más, optar por ver este contenido. Si el CNTV se escandaliza, hay otros millones que optan por ellos.
Podrán decir que la televisión cae en graves errores de contenido, y que en muchas ocasiones abusa de su autoridad sobre ciudadanos indefensos (un ejemplo, los familiares de los reos muertos en la cárcel de San Miguel). Es verdad. Pero el camino para castigar estas acciones están claramente establecidas en la ley, y deben ser los tribunales, como está ocurriendo hoy en el Reino Unido, los que deben investigar y sancionar a quienes pasen el límite de la norma.
Por otro lado, los periodistas deben tener claro y conocer en profundidad las reglas éticas y legales que nos rigen. Hoy centenares de reporteros desconocen la diferencia entre los público y lo privado, lo que se puede publicar o no publicar, y los canales de televisión deben hacerse responsables ante los tribunales de poner en pantalla personas que no saben ejercer la profesión de periodista, y que poco conocen de ella, trasgrediendo a diario el valor de la real información y simplemente publicando rumores a lo que llaman, con desenfado, reporteo.
La tarea es larga, pero es labor de los medios —y no de un CNTV— el lograr que tengamos una televisión de calidad, que informe y entretenga y que no se sienta faro de un país que hace ya rato tiene ciudadanos que requieren que empaticen con sus vidas, pero que no les digan cómo vivirla.