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Un ruidoso carrete con karaoke incluido fue el punto de partida para una riña entre vecinos que se produjo el sábado en la población Seno Almirantazgo, en el sector norponiente de Punta Arenas.

La fiesta se había extendido hasta horas de la mañana, razón por la cual uno de los habitantes de una casa aledaña fue a encarar a los involucrados para que bajaran el volumen.

De ahí en más, los hechos se tornan confusos debido a versiones contrapuestas.

La dueña de casa donde ocurrió la fiesta dice que su vecino huyó a su hogar, siendo interceptado en el antejardín por los amigos de la mujer, momento en el que el hombre habría ocupado una especie de fierro o bate para propinarle un certero golpe en la cabeza a uno de sus persecutores.

Sin embargo, Claudia Vegas, otra de las habitantes del sector, relata que “salieron cuatro hombres a agredir al vecino Julio, ingresando a su domicilio y pegándole dentro de su casa. Estaba con sus dos niñitos y la niñita gritaba ‘por favor, por favor, no maten a mi papá’”.

También se dice que uno de los sujetos que siguió al hombre hasta su casa habría procedido a remover parte de la reja y, al efectuar dicha maniobra, pasó a golpear con la punta a uno de sus amigos en la sien, quien se desplomó instantáneamente.

Producto del golpe, el hombre, de alrededor de 30 años, perdió el conocimiento y comenzó a convulsionar, siendo trasladado al Hospital Clínico de Magallanes donde fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y quedó en riesgo vital